mariposa en pekin

PRECIPITAR

cuánto tiempo demorará el tratamiento, licenciado?
------------------------------------------------------------

han caminado sin hablar por largas cuadras.
él la invita a una plaza que se llega por una calle que sube en zigzag.
el silencio da contenido al vinculo que están tramando, con la parsimonia de una zurcidora
-él: la flor quedó en casa.
-ella: fue sólo una excusa.
ya estaba cimentado el entendimiento: querían seguir caminado juntos.
las 6 de la tarde en abril, en la plaza de la colina, tiene sabor a citronella.
----------------------------------------------------------------
no hay forma de medir el tiempo de la decantación.
meses será eternidad para algunos.
años, acompañamiento de vida para otros.
si pudiera cambiar las reglas, eliminaría el sufrimiento.
pero tendría que inventar una nueva para lograr crecer.
--------------------------------------------------------------
mi nombre es malena, y el suyo?

COMO ROSA COMPLICATA SIN METAFORAS (la elegía)

ella tiene doce años.
el maestro toma el puntero, señala el pizarrón y les ordena:
-escriban una composición. nada de poner la vaca es un animal.
usen comparaciones, metáforas y adjetivos.
correctamente, sin tachonear.

mira la hoja rayada con margen izquierdo rojo en dos líneas.
escribe nombre y fecha, y allí se detiene.

todos están inclinados sobre los pupitres, imprimiendo velocidad a la pluma.
ella nada.
nada de nada.

erguida mira a la puerta, los vidrios de la puerta, el picaporte de bronce vencido, las heridas de la madera, el profesor con esos anteojos sucios a un costado del escritorio que está encima de la tarima, el portafolio del profesor desparramado en la silla, la caja de cartón conteniendo tizas blancas apoyada en una mesita pintada de verde, las paredes de color sabayon pasado de punto.

siente los pasos y la amenaza:

-quedan cinco minutos, vayamos terminando.
-y a usted, cajita de pandora, no se le cruza idea por la cabeza rizada?

pandora tu madre, piensa ella.
reprime hasta la mirada.

y empieza a escribir.

"mi nombre es pandora, pero me sacaron cruda.
eregía! dicen que gritó mi abuela al verme: en casa de panadero, un pan sin dorar.
ni siquiera tengo miga tierna, porque mi contenido ha quedado apelmazado por el apuro.
no me siento pandora.
soy como la rosa complicata del jardín de mi vecino, que espío trepada al tapial.
pronto caen los pétalos, y queda el corazón desnudo.
pero a pesar de ser pancruda, la felicidad no me es hostil, y sólo debo dar la vuelta a la esquina y caminar hacia el río.
la vida es el sueño de calderón, y la esperanza de mi barca, con la que me alejo de la costa hacia el uruguay.
todavía el río es claro.
comparaciones, metáforas y adjetivos se usan diariamente en la mesa de mis padres; y ello no los hace dar vuelta a la esquina. FIN."

el profesor sólo mira "eregia" y la apunta:
-qué quiso escribir: herejía o elegía, pandorita?

como más le plazca, señor profesor, porque de una forma u otra usted no me entenderá.

LA BUSQUEDA

ha decidido abandonar las cuatro paredes, emigrar del ventanal, dejar la flor en un recipiente de agua de lluvia que estaba en el piso del balcón (siempre haciéndote el ecologista, acostumbraba a apuntar su mujer mirando su cartier con malla de cuero. de oro es más tentador, agregaba).

odia el espejo del baño que sólo llega hasta su cintura.
se paró sobre una silla para comprobar si la línea de los pantalones no se ha borrado y acomoda el cuello de la camisa blanca, impecable.

recorta sus uñas, lava sus manos y se perfuma.
issey miyake, discretamente en su cuello, mejillas y frente.
el pecado, la amistad y el perdón.

bajó las escaleras corriendo, y ya en la calle, camina sin rumbo.

-------------------------------------------
en este momento, yo, pini, pienso adónde lo puedo llevar, hacia dónde quiere ir, qué siente.
por qué la fijación con el ventanal.
-------------------------------------------

él se resiste a la idea de ir en sentido contrario al tránsito.
camina portando carpeta y lápiz negro, el que se pierde entre las uniones de dos baldosas.

ella lo ha reconocido, levanta el lápiz y se lo alcanza, desde atrás.

-le cambio un lápiz por la flor.

él duda si es la mujer que piensa, y desea tener esa suerte.

-a falta de flor, qué tal un café?

no hay respuesta.
siguen en tránsito uno al lado del otro.
sin palabras.
así está bien, piensan los dos, y se dejan llevar.

los ilustra, carmen aguado.
vale la pena visitarla.

MAGNOLIA Y SEDA

el hombre del ventanal, aquel que la mujer del espejo piensa dominado, que mira a la de la sillita, se queda tiltado con la magnolia que llega hasta la enredadera y la abraza.

magnolia y ampelopsis se confunden, y la flor, blanquísima, celebra la unión.

él abre la ventana, toma el cuchillo que ha utilizado para cortar la manzana, se aferra al balcón francés con la mano izquierda, y con la derecha apresa la rama florecida.
más maña que fuerza, y la magnolia será suya.

se estira un poco más.

desde enfrente, la mujer de la sillita lo observa atónita, pensando en la caída. ella se ha parado y desatendiendo la escena le hace señas detrás del vidrio.

une sus manos a modo de súplica y baja la cabeza con los ojos cerrados.

él ahora la advierte, y se siente incomprensiblemente feliz.
cuchillo a bolsillo, flor apresada, estira el brazo en posición de ofrenda.

ella sonríe, toma su cartera y cubre los hombros con seda roja.
él sonríe, vuelve a cerrar la ventana y ahora retoca el bosquejo.

sin estridencias, se han encontrado dos sonrisas tímidamente consternadas.

CONTANDO OVEJITAS

definitivamente he decidido no dormir.

le declaré la guerra a las ovejas: no las contaré, ni saltando el alambrado, ni un cerco, ni nada.

llevo décadas contando ovejas de noche.
ya puedo hacer de pastorcita en cualquier pesebre viviente, que sabré pastorear al rebaño, hasta hacerlo bailar un dos tres, un dos tres.

haré un número vivo con ellas: las ovejas, en dos patas, bailarán moviendo la cadera, pero como se menean las ovejas, y se menean... y se menean.

no, ninguna volverá a ser motivo de sueño.

a mis ovejas nadie las va a esquilar, porque estarán lanudas, blancas y perfumadas con paris.

estoy con sueño y no lo concilio.
si sigo asì, ejecutaré un par de ovejas.
sólo necesito que me firmen un pagaré.

MUJER FUERA DE FOCO

otra vez contra el ventanal...a dónde querés escapar, pajarito enjaulado.

ella piensa y hace una mueca de desaprobación, que repite varias veces al día, reafirmando su superioridad.

mira su nuca, luego medio perfil, y adivina: esos ojos buscan algo.

control, controlodora, controlante, controlado.

de reojo se detiene en la imagen reflejada en el espejo y sonríe: espléndidos treinta y cinco desperdiciados en éste.

sabe que la espera la "reunión" semanal, y el desenfreno cubierto por paredes que cree mudas.

-qué haces? le inquiere, anticipando que cualquier respuesta demostrará la hipótesis que baraja de antemano: pierde el tiempo.

no lo escucha, no lo registra, excepto para aplicar radar al recorrido de sus ojos, al brillo de la mirada, a los gestos de su boca: no vaya a ser que algo pueda interesarle ahi afuera.

él no gira para responder.
eso la exaspera: no porque le interese, sino porque la provoca.

sobre la hoja que está prensada en el atril, él ha bosquejado una figura.

pretende dibujar una mujer? deduce, por la postura de las piernas.

no se identifica con la pose, pero antes de que aumente la dosis de violencia, advierte que ya es hora de irse: un bocado de mejor sabor que el que se esconde detrás de esa carbonilla imprecisa, le servirá de alimento.

a comer entonces.

DESDE EL VENTANAL QUE LA ENREDADERA NO CUBRE

él observa a la mujeres que están sentadas en semicírculo en el cuarto piso del edificio de enfrente, y se detiene en una.
parece que quiere escapar de la escena, apoyada sobre el borde una pequeña silla, contrastando con las que ocupan las otras dos.

ella está tiesa, con manos juntas, entrelazadas, igual que sus piernas: derecha sobre la izquierda, ensortijada al tobillo.
el pie izquierdo, se sustenta sobre la punta de los dedos doblados.
él piensa: quiere huir, pero no tendrá estabilidad para mantenerse sin caer.

enroscada, ovillada, hostil.

con las manos haciendo de visera, él se acerca al vidrio buscando acercar la imagen.
zoom zoom zoom.

percibe un rostro todavía joven.
ella levanta la mirada.
él piensa que lo ha descubierto.
no, no es a él a quien mira, sino al ventanal: está siguiendo las guías de la enredadera, moviendo suavemente sus ojos en zigzag.

él imagina.

qué haces? le pregunta su mujer desde la puerta.
intento abrir la ventana para cortar la enredadera: me la está queriendo tapar.

EDICION LIMITADA

malena aceptó el desafío: hará de operaria por un día a cambio de información.

de niña ya manejaba con destreza de cirujano todo lo que tuviera filo, atraída por la prohibición materna.

a los ventitrés, pensar en simular ser trabajadora de despostada era sólo eso: un juego con triunfo asegurado.

desafiante se presentó, llenó el formulario -sí, ese del cual hablamos acá y pasó la prueba: adentro malena.

lo que no pudo prever, era la furia que despertaría su maestría con los filos y la insinuación de sus curvas.

contigo no hay abs que responda, malena.

corta el corte parejito.
deja todo bien prolijo.
siente las miradas desconfiadas.
malena sabe que es presa digna de caza.
la tienta la situación.
mira por encima de la mesa.
mira el reflejo en el acero.
mira que te mira sostenidamente.

un golpe seco le vuela el casco, el cuchillo y la conciencia.

malena ve que el juego está detenido.

no la suben a un laviolette, sino a una ranchera blanca que emula una ambulancia.

prueba superada.