16 de Diciembre 2005

DESPOSTE (no comments) – MALENA ENTRA

llegó antes de la hora señalada para ganar lugar.
no estaba primera en la fila, otros pensaron lo mismo.
era la quinta, esperando apoyada sobre una pared con revoque desprolijo y pintada a la cal.

-los tempraneros, tomen una de estas hojas y vayan completando los datos, con imprenta mayúscula si es que saben hacerla.
malena sacó del bolsillo de su campera una parker 51 –recibida de su padre-, y fue volcando lo que fue, era y aspiraba ser. a quién le importa ésto, pensó.

una mano la sorprendió aferrando su brazo izquierdo:
-vos pasá directamente a ver al jefe de planta, y con impunidad le acarició la cintura.

con el formulario sobre el escritorio, alguien a quien todos extasiados llamaban "jefe" -un cincuentón con años mal llevados y cara de perro baboso- daría inicio a una lectura repleta de afirmaciones capciosas.

-así que malena, y almada …tu apellido. Bien nena, porque acá tendrás que ser más malona que malena y desalmate rápido.
-bueno
-has estudiado lindo, para estar acá, digo. Primaria y secundaria completa.
-sí
-sólo falta que seas medallita de honor del colegio de monjas.
-no
-decí que a la universidad no llegaste, porque me habrías pasado.

(silencio).

-qué sabés hacer?
-cortar.

el jefe la miró de punta a punta y le dijo con ironía: sacate esa ropita así vamos.
ella no se inmutó. adónde me cambio?
-ahí, ahí tenés algo, que si te va grande, lo ajustarás como puedas.

malena se está poniendo los pantalones, y los acomodará con un hilo sisal.
son blancos, blanquísimos, y grandes, al igual que la chaqueta.
olvidó cambiar el color de interiores y se transparentan. Rojo bajo blanco.

en el trayecto de la oficina a la planta, un viento frió le golpea la cara.
toma un caramelo de miel que colocó en el bolsillo junto a la parker antes de salir de su casa.
esto me tranquilizará, piensa.

-almada, venga acà, que no quiero que se pierda. recójase el pelo como pueda –todavía lo tiene húmedo-, que se pondrá casco.

una puerta de doble hoja se abrió –miró hacia atrás: el sol colándose entre las nubes. adelante todo blanco y frió y con un olor a sangre que lo sentía en la boca y le llegaba hasta el alma.
del cielo al patíbulo.
fue conducida a zancadas hasta el lugar que seria suyo: despostada.

una mesada de acero impecable, una cinta transportadora, el olor penetrante de la faena iniciada.

-veamos qué tan bien cortás, y después decido si te tomo.

malena sacó de la cinta un lomo, pasó sus manos por encima, apretándolo, dándole forma, y del bolsillo de su pantalón blanco, extrajo un cuchillo de acero quirúrgico que guardó de contrabando.
cerró los ojos por dos segundos tanteando el corte sobre el que tendría que trabajar, para reconocerlo.
blando, tibio, húmedo, desparejo, partes resbalosas, grasa a los costados, una vena lateral, el cordón.
con mano de cirujana aferró el cuchillo y con a velocidad que pasan los buenos momentos al recuerdo, extrajo el cordón, extirpó la tela, a un costado la grasa y dejó un corte limpio y sin heridas, en menos de 3 minutos.

-cómo lo hizo?
-cuánto me paga?
-5 la hora y plus por productividad. si no falta le agregamos plus por presentismo y finalmente, si tiene la suerte de no salir preñada por alguno de los salvajes, alguna bonificación especial por conservar las manos bien puestas.

hijo de puta, pensó, pero se contuvo. quería el trabajo.

-entonces acepto, pero no voy a responderle a su pregunta de cómo lo hago. esa respuesta tiene una tarifa no podría pagar y yo rebajas no hago.

malena no está de sale, malena es despostada, malena afila filo sobre la piedra, y pasa la hoja filosa sobre el muslo.

ya veremos cuánto dura malena charqueadora.

Escrito por pini a las 2:51 AM | Comentarios (7) | TrackBack