venís, entrás, buscás.
creo que no soy la que marca tu deseo, sino que éste se mueve por tu paladar.
no me pidas que te dé de comer en la boca, pero sí al menos, acá te dejo una ayudita, para ver si llego a alegrarte el día.
a vos, que buscás anónimamente, kinotos (o quinotos) en almíbar:
lo necesario:
1 kilo de kinotos frescos.
agua hirviendo.
1 kilo y medio de azúcar.
ganas.
paciencia.
cariño.
yo te ayudaré.
receteamos:
vayamos de compras, sin apuros: un kilo de kinotos y uno y medio de azúcar, por favor.
en la cocina, lavaremos bien los kinotos y una vez que estén limpitos, limpitos, los vamos a colocar en una cacerola con agua hirviendo.
allí hervirán un minuto, más o menos; y cumplido ese tiempo (tan breve), retiraremos los kinotos del fuego para pasarlos por un colador.
ahora los vamos a castigar un poco, pinchándolos con un tenedor, uno a uno, pero no con todos los dientes, sino sólo con tres, para que les queden impresos 3 agujeritos.
viene el turno del azúcar que pondremos en la cacerola y cubriremos con abundante agua, todo a fuego fuerte, y que dejaremos que rompa el hervor furiosamente.
nosotros, sin furia y con calma, colocaremos recién entonces los kinotos hasta que éstos también rompan el hervor.
los retiraremos del fuego y los dejaremos en el mismo almíbar, endulzándose hasta el día siguiente, pero ojo, que cambiaremos toda la preparación a otro recipiente; vale decir, abandonaremos la cacerola que estuvo en el fuego.
ese día siguiente, iremos a mirar los kinotos, separaremos el almíbar y a éste le daremos un hervor.
luego echaremos el almíbar caliente sobre los kinotos.
ahi no termina la cosa: repetiremos esta operación por varios días hasta que el almíbar esté a punto de hilo fuerte y los kinotos de un color dorado transparente.
ya ansiosos por comer el manjar, aguantaremos: colocaremos todo junto sobre el fuego y daremos el último hervor.
los dejaremos enfriar, mientras conversamos, elegimos el mejor frasco y los guardamos.
bueno, antes de guardarlos, nos sentaremos en el jardín, y nos comeremos casi todo.
y lo que queda, para otro día de dulce.
merci.
la imagen es de la calle de los suspiros de colonia del sacramento.
sólo para acompañar más suspiros que sacramentos.
todo lleva su tiempo, hasta un buen dulce de kinotos.
Escrito por pini a las 4 de Agosto 2006 a las 04:11 PM | TrackBackyo también llego, entro y busco. y encuentro.
Escrito por el portuario a las 5 de Agosto 2006 a las 10:16 AM¿Y de dónde saco yo unos quinotos?
Escrito por Joe Kozinski a las 7 de Agosto 2006 a las 01:08 PMte los mando, kozinski.
Felicitaciones por la explicación, pausada, concisa, y concreta y correta, hasta un niño puede hacerla, estoy en Argentina y mi árbolito está repleto, si pudiera te los mandaría.Muchas gracias, Faltó la receta de los kinotos en almíbar, quue ni idea de cómo hacerlos.
Un beso.Marina