13 de Septiembre 2005

POLITIKI KOUZINA

camino a la batería de damas, uno se puede topar con un cocinero

viernes 9 de septiembre por la noche.
no había llevado chocolate al cine, pero sí pañuelos de papel (pura casualidad, más que previsión).
comienza a rodar en la pantalla "la sal de la vida", y para adentro, la vida que se me fue.

un señor a mi derecha, ya mayor, escuchaba con calma el tic tic de la caida de mi llanto. (debo haberlo molestado, pero lo soportó estoicamente).

siempre me hizo llorar la cebolla, pero jamás la sal.

el film fue un tesoro que guardaré.
el actor, de pequeño y de adulto, maravilloso.

una escena: la del bourdel.

una imagen: la inicial.

y la que ilustra este post la saqué sola, solita y sola, caminando sin rumbo hacia la parte antigua de Donosti, buscando no sé que cosa.
pasé, ví el cocinero armado, me dieron ganas de entrar y la vergüenza me frenó.
como recompensa o castigo, me encaminé hacia el monte urgull, y lo subí corriendo.
desde allí llamé a Pepe, un amigo, y me sentí aliviada.

estaba ya bien elevada sobre el monte, sentada sobre un modesto banco de madera gastada por la intemperie, de espaldas al mar y mirando hacia arriba a un cristo que no me contenía.

pepe anunciaba que me esperarían en el hotel de londres para el almuerzo.

hubiera querido desarmar una margarita sobre el banco, para ver hasta dónde llegaba el amor.

pero el amor llega hasta donde queremos, y punto.
y aparte.

buenos días, que ya es hora, y el hotel de londres queda más allá del mar infinito.

y al film véanlo, aunque no lloren, sólo para sentir volar la canela.

o para que kozinzki vea como puede condimentar sus peras con otros sabores.

hasta pronto.

Escrito por pini a las 13 de Septiembre 2005 a las 11:38 AM | TrackBack
Comentarios

Pini... me envuelves con tus palabras como si fuera una mantita. Cálida y cómoda.

Hasta pronto, sí.

Besos a la pequeña.

Escrito por Otis B. Driftwood a las 13 de Septiembre 2005 a las 02:58 PM

sos maravilloso, otis.
no hay palabra que abarque tu gesto.

Escrito por pini a las 13 de Septiembre 2005 a las 06:37 PM

Sal, canela, pimienta y un poquito de perejil que no falten, que las margaritas del monte Urgull nunca se marchiten y que los puntos y aparte, se vuelvan punto y seguido.

Escrito por 26 a las 13 de Septiembre 2005 a las 10:07 PM

sabes 26 que el perejil no puede faltar en mi casa?
así que ahi lo hemos puesto, en un cantero enmarcando pensamientos azules.

el orégano que ha crecido alocadamente, pretende usurparle espacio, y el perejil se eleva, haciéndole sombra.

dando la vuelta, en el lateral de la casa, se siente fuerte el perfume del romero.

el tomillo es tímido, y le gusta acercarse a unas frutillas que ya se asoman.

verás, 26, en este punto mi vida es bien sencilla...

y punto y seguido.

Escrito por pini a las 17 de Septiembre 2005 a las 11:50 PM

¿Sigues recordando este rinconcito del mundo? A ver cuando te das otro paseito por aquí. De momento el mes que viene el Sr. Otis va a honrarnos con su presencia...

Escrito por carmen a las 18 de Septiembre 2005 a las 07:56 AM

a san sebastián no lo recuerdo, lo llevo conmigo en cada momento, aferradito como amor adolescente.

y no te das una idea, querida carmen, cómo me acompaña la vida.

ojalá nunca me saque de encima la sensación de cara helada que me dejaban los paseos.
entre ellos, el que tuvimos juntas.
gracias por volver.

Escrito por pini a las 19 de Septiembre 2005 a las 09:30 AM
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