desde aquel primer día de verano, ningún triángulo fue mudo.
y todo teorema resultó insuficiente para precisar por qué cuando el triángulo sonaba era mucho más que catetos e hipotenusa.
to be continued.
Escrito por pini a las 26 de Julio 2005 a las 09:18 AM | TrackBack¡Qué silencio! Este hermoso poema (triángulos, triángulos) merece al menos la invención de otro poema. ¿No le parece, amiga María?
Escrito por Enrique a las 26 de Julio 2005 a las 08:36 PMEnrique sos muy generoso, no alcanza ni a prosa, pero era parte de una anécdota que surgió espontáneamente con una amiga después de tantos años.
ya la terminaré.