15 de Agosto 2006

LA ASUNCION Y LA SOLEDAD

bendita sea tu pureza


7.45 del día que vos hubieras elegido, y tal vez lo hiciste, conteniéndote hasta el úlltimo suspiro, para que sonara la última campanada.

7 y 45 y a su lado tu nombre tachado del listado de admisión, y nadie que me indicara dónde encontrarte.
familiar? lo lamentamos. pregunte por secretaría.

los mismos escalones recorridos, que se alargaban porque sería la última subida, la última bajada.
el pasillo.
los olores ya acostumbrados.
las caras de nada.

detrás de un biombo de madera, estabas acurrucada, blanca, perfecta.

no puedo despegarme de la ola de recuerdos que me envuelve y me deja sola.

se fueron mis chinelas de plumas para el parto de delfina, la tarta de manzana, mi cuidadora perfecta, la madre que elegí.

se acabaron los monitores, las montañitas, los sonidos, tus ojos que ya se adentraban no sé hacia dónde.

me duele pensar en tu ausencia definitiva.
me duele el alma.
me duele el cuerpo.

que te haya llegado mi cariño, que el que me diste, me queda para rato.

Escrito por pini a las 15 de Agosto 2006 a las 11:52 PM | TrackBack
Comentarios

ay pini!, los misterios de la vida, del destino, de la naturaleza

el mismo dia en que algunos hemos llegado a la tierra, otros parten hacia lugares desconocidos

cuanto lo siento... vaya todo mi carinio para esa hermosa mujer que solo puede verse opacada por la tristeza ;)

Escrito por jime a las 16 de Agosto 2006 a las 05:11 PM

Suelo pedir permiso antes que pedir perdón.
Si bien no soy convidado a este rojo oriental esta despedida me atañe y me tañe el sentimiento.
Como caminando bajo los soportales de alguna plaza en un duro invierno, con las manos en los bolsillos y el cuello levantado del abrigo, así he quedado dando vueltas frente a la ausencia.
Quiero que sepas que la ausencia que me “duele” no es la que a mi me toca: con tanto “duelo” anticipado y finales en sostenido -como solía yo repetir- había suministrado tantos ungüentos, santos e innecesarios por cierto, que hasta ella me ayudó con sus amagues a hacer más sencilla la partida.
La que me duele es la otra. La ausencia que te deja a vos. Yo la había disfrutado desde el café con leche del desayuno hasta las mejores milanesas del mundo. Desde las canciones religiosas cantadas con devoción y entonación soprana desde la cocina, hasta las botamangas cocidas con apuro de unos pantalones a estrenar un sábado por la noche ("quedate derecho", decía desde el suelo, mientras se quitaba un alfiler de la boca para prenderlo).
El día que viniste a conocerla descubrí en sus ojos que ya nunca se separaría de vos. Ella, madre de tres varones y con un aporte en pérdida de tres nueras.
Nunca ha dejado de preguntar por vos. A pesar de sus desvaríos de este último tiempo, siempre conseguía hilvanar tu nombre. Era raro, pero un día me di cuenta que ese milagro era porque a vos te tenía albergada en su corazón. Y ese siempre le anduvo bien.
Me siento triste por vos. Por la ausencia que vas a experimentar. Para mi la situación es otra. Nací rodeado de ese cariño tan esquivo y demodé en estos días que la hacía levantarse por las noches para ver si no pasábamos frío. El mismo que en estos tiempos a mi atormentaba que ella no sufriera.
Perdón por la intrusión. Y por el edipo.

Escrito por Gus a las 16 de Agosto 2006 a las 08:18 PM

jime, gracias, y feliz cumple! (lo olvidé)
gus, no me hables de intromisión.
no me hagas llorar.
gracias por el lugar en el que me colocás en la vida de ella.

Escrito por pini a las 19 de Agosto 2006 a las 01:44 AM

No es correcto que te escriba por muchas razones, la más importante, porque no te conozco.
Soltar a un ser querido es uno de los actos más difíciles que existen. Despegar tu mano de la suya, sintiendo como el frío de la muerte la completa llena tu corazón de una enorme tristeza.
Aún recuerdo el día que mi padre murió.
Había sido una larga agonía de semanas en casa, rodeados de personas que buscan a último momento el perdón de ese alguien que sólo necesita el amor de los suyos.
Yo estaba sentada, en el otro extremo de nuestro departamento, lejos, bien lejos. Los auriculares con la música al mango, para no sentir esos llantos inconclusos. De repente como si me hubiesen empujado, sentí un llamado, sin palabras, era él que se despedía, que ascendía. Salí corriendo hasta su cuarto y ahí estaba, en su cama. Pero no era él, era el cuerpo, sólo eso.
Me acerqué y en sus ojos el último suspiro.
Dejé de respirar.
Hoy lo recuerdo. Lo extraño y lo mimo. Cuando necesito un abrazo basta con mirar su foto.
Si te digo que cierro los ojos y puedo sentir en mi rostro su bigote al despedirse en las mañanas, dirías que estoy loca. No, es amor. Es como la mitad más grande de la granada que describiste hace tiempo atrás.
Muchos hablan que el duelo tiene 5 etapas, bla, bla, bla. Sólo te digo que el llorar y reir por alguien que formó parte de nosotros aún después de cumplido el plazo "normal" de duelo (1 año) es saber que realmente estuvimos con esa persona.
Ella pasó y dejó. Ahora es tiempo de continuar y referir a los que vienen que ella existió, que vivió y amó...

Escrito por mari a las 20 de Agosto 2006 a las 05:30 PM

mari, soy yo la que no merece un comentario tan maravilloso como el tuyo.
estoy más que conmovida, sorprendida, agradada y acompañada aún desde el desconocimiento al que vos apelás para excusarte.
habrás sentido que frente al dolor, las personas de las que menos esperamos de repente se revelan, salen de su escondite y nos abrazan.

y el frío del dolor se atenúa con la brasa del abrazo.

en fin, no puedo decir mucho frente a lo sentido de tu comentario.
gracias por venir, y te pido que vuelvas.
enriquecés mi publicación.

Escrito por pini a las 20 de Agosto 2006 a las 11:02 PM

Sólo puedo agregar, y esto que quede entre nos, que todo tiene un ciclo que se simplifica en tres. Nacemos, vivimos y morimos. Somos uno, aprendemos en la dualidad de la vida que nos marca los opuestos y morimos para generar un nuevo inicio.
Eso es lo que ella está realizando. SU camino.
Al decir de alguien cercano, no es por ser esotérica; es por comprender y estudiar los misterios que nos hacen acercar un poquito más a la verdad.
Mi misterio aún por descubrir: el amor del "abrazo".
Quizás por juventud o por miedo a él.
Saludos desde el oriente.

Escrito por mari a las 21 de Agosto 2006 a las 05:22 AM

no tengas miedo al abrazo.
yo lo he aprendido a disfrutar y mucho.
con una amiga, siempre nos decimos, te abrazo, y es un gesto que nos retrotrae a cuando éramos niñas.
pero claro, yo tal vez sea menos joven que vos.
o quizá, menos miedosa.
cruzá el río, tomemos unas copas y te enseño.
vas a ver qué bien sienta.

Escrito por pini a las 22 de Agosto 2006 a las 05:09 PM

Adoro abrazar, siempre lo hago. Para mi el contacto físico es fundamental para conocer a la gente. Es algo que aprendí en casa. Los domingos de mañana todos enredados en la cama grande, mate y diario.
Con algunas de mis amigas siempre nos abrazamos. llamo a veces y digo: quiero un abrazo!!!!!!!!
Por la diferencia de edad no hay problema porque tengo muchas amigas que me llevan más de 10 años y nos llevamos divino.
Bs As? hace tiempo que no voy.
Una buena copa de vino es mi amiga, no por alcoholista, por "espiritista". Vio? jeje.
Anoche revolví tu blog. Si, revolver es la palabra correcta. Encontré cosas interesantes. Aún estoy un poco recelosa con esto de los blogs.
Tenés una cabecita bastante loca. Eso es bueno.
En otro momento te hubiesen hecho una lobectomía.
Bueno me voy a mi clase de flamenco moderno.(?).
Y Olé!!!

Escrito por mari (ana) a las 22 de Agosto 2006 a las 09:09 PM

mari (ana) o mariana o ana mari, o como más te plazca, dear visitante oriental.
gracias por considerar que mi cabecita es buena, en eso coincidimos: creo que ha superado una que otra prueba que le permite salir airosa de unas cuantas series acrobáticas.

en cuanto a tu confesión en punto a que en otro momento me hubieses hecho una "lobectomia", me hiciste recordar al impulso de encasillar y practicar lobotomia de lombroso.
he demorado unos días en contestarte, porque algunas neuronas ya me fueron extirpadas.
y ojo que mis rasgos son más bien italianos genuinos.

Escrito por pini a las 4 de Septiembre 2006 a las 11:19 PM

Pocas palabras, sólo una breve despedida.
Me retiro, vuelvo al nido.
Vuelvo al silencio de donde escapé.
Pero no a la oscuridad, a la luz.
Vuelvo al oriente.

Lo mejor para ti.
Brindá siempre con esa copa de vino.

Escrito por mariana a las 7 de Septiembre 2006 a las 04:50 PM
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